Pues si en la anterior entrada os daba algunos consejos para libraros de tener un pelo frágil y seco, ahora lo vamos a complementar con un remedio muy facilito, de tipo casero, que puedes poner en práctica ya mismo.
Consiste en utilizar té verde, cuyas propiedades beneficiosas para el cabello están más que demostradas. Aparte de ser un antioxidante natural tremendamente potente, tiene propiedades protectoras y le da brillo y lustre con ganas. Seguro que por casa tienes alguna bolsita de éstas para hacer infusiones de té verde. ¿Quién no lo ha probado como ayudita para perder kilos? Y si no tienes pues ya estás tardando en salir a comprar una caja, que es muy baratito.
Lo que vamos a hacer nosotras es lo siguiente, básicamente se trata de hacer unos lavados con dicha infusión, pero de la siguiente manera,
Necesitaremos, un par de bolsas unidosis de té verde, de las mismas que se usan para tomar una taza en infusión. Vamos a poner en un recipiente de vidrio, una jarra por ejemplo, el equivalente de 2 tazas de agua y a continuación lo calentamos hasta que alcance el punto de ebullición. Cuando está bien caliente sumergimos los sobrecitos de té verde y dejamos ahí unos que repose todo unos 5 minutos.
Una vez que los sobres han soltado lo que tienen que soltar y el agua ha cambiado de color, los retiramos y dejamos que el contenido de la jarra se enfríe completamente. A continuación nos lavamos el pelo con nuestro champú habitual, aclaramos, ponemos acondicionador, aclaramos hasta que se vaya completamente. Y aquí no acaba la cosa. El tercer paso consiste en seguir aclarando el pelo, pero ya sin agua, utilizaremos le infusión de té verde que conseguimos antes.
Ojo que éste es el aclarado final, no vuelvas a echar agua en el pelo. Puedes repetir este tipo de lavado del cabello con té verde una vez a la semana. Verás que desde el primer uso notas la diferencia, pero es que a la segunda semana te vas a quedar sorprendida de lo bonito y fuerte que lo tienes.
Espero os haya gustado!
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